Cillar Tempranillo es un tinto joven, del año, que recupera la tradición de la Ribera del Duero de elaborar vinos sin pasar por barrica con el fin de reflejar de la manera más fiel posible la gran calidad de sus uvas. En este vino, ideal para el tapeo (tortilla de patatas, croquetas…). También va bien con embutidos, pescados azules a la plancha, arroz negro, pollo en diversas preparaciones o platos ligeros. Se recomienda servir entre 12 y 14 ºC.

• Color cereza picota con ribetes violáceos.
• Con aromas elegantes en nariz a frutas rojas y negras maduras (fresas silvestres y ciruelas negras), minerales y florales (violetas) con sensaciones de juventud.
• En boca es un vino muy frutal, con una refrescante acidez. Intenso y muy fino.